QUE SON LAS VARILLAS DE BAMBÚ
La práctica del masaje y automasaje con varillas de bambú comenzó a utilizarse en la antigua China al descubrirse que nuestro cuerpo disponía de una maravillosa capacidad de regeneración y reparación que se activaba mediante una suave y gradual percusión sobre el organismo con varillas de bambú. Se convirtió así en un método muy eficaz para prevenir enfermedades y disfrutar de una mejor salud, fortaleza y vitalidad.
​
Basándonos en esta antigua práctica, hemos creado estas varillas de bambú de forma totalmente artesanal, hechas a mano, escogiendo con mimo y cuidado los materiales utilizados. El bambú utilizado es de alta calidad, gran resistencia y flexibilidad, lo que permite una mayor y mejor cualidad de la vibración, algo indispensable para la efectividad del masaje.
​
Sus medidas son:
Largo: 39 cm.
Diámetro: 3 cm.
​
Las varillas incluyen una funda de tela 100% algodón (150 gr/m2 de gramaje) fabricada manualmente y adaptadas a sus medidas, así como un folleto explicativo acerca de los beneficios de la práctica y de cómo utilizarlas.
​
Cuidados: se recomienda no dejar las varillas cerca de fuentes de calor seco, al bambú le gusta vivir en ambientes húmedos, como en su lugar de origen. Si nota que las varillas están muy secas pueden hidratarse con un poco de aceite para que mantengan su elasticidad.
​
Consideraciones: Estamos ante productos realizados de forma totalmente manual. Las variaciones de color y pequeñas imperfecciones forman parte de sus inherentes y genuinas cualidades.
PARA QUÉ SIRVEN. BENEFICIOS
Los beneficios del masaje con varillas de bambú se deben al efecto de vibración y rebote que se produce al realizar la suave y gradual percusión por todo el organismo. Esta práctica nos ayuda a:
​
-
Activar la circulación sanguínea, así como la energética (Qi o Energía Vital) a través de los meridianos de acupuntura. Según la Medicina Tradicional China en el cuerpo humano existe una red de canales invisibles que conectan todos los órganos, tejidos y células, son los llamados meridianos. El recorrido de esta red de canales guarda una correspondencia con el recorrido que realiza el sistema circulatorio sanguíneo, el nervioso y el linfático. Una buena circulación de la Energía Vital a través de los meridianos es uno de los factores clave para sentirnos en armonía y equilibrados.
-
Mantener un buen funcionamiento de los órganos, al activar la circulación en los meridianos relacionados con cada uno de ellos.
-
Colaborar en la activación del sistema linfático, lo que ayuda a una mejor y más rápida desintoxicación del cuerpo.
-
Fortalecer y flexibilizar nuestros huesos, previniendo desequilibrios como la osteoporosis. El efecto del golpeteo y la vibración se transmite desde nuestra piel -a través del tejido conjuntivo y músculos- hasta los huesos, lo que ayuda a devolverles su fortaleza, flexibilidad y función de antena energética (de absorción y transmisión de energía).
-
Favorecer la regeneración celular: en el interior de los huesos se encuentra la médula ósea, donde tiene lugar la producción de células madre, que posteriormente originan los diversos tipos de células sanguíneas. Al estimular la producción de las células madre a través del masaje con las varillas, se favorece así la regeneración celular y la consiguiente sustitución de las células antiguas y dañadas por otras nuevas.
-
Liberar tensiones acumuladas en el tejido conjuntivo y músculos. De igual forma, esta práctica ayuda a que las fascias (membranas que conectan y envuelven todas las estructuras corporales) se relajen y recuperen su elasticidad, unificando el cuerpo, generando más espacio y aumentando el tránsito de fluidos, lo que ayuda a eliminar bloqueos, toxinas y dolores corporales.
-
Aumentar nuestras defensas fortaleciendo el sistema inmunológico.
-
Relajarnos y reconectar con las sensaciones corporales, a vivir en el cuerpo, lo que ayuda a calmar la mente y liberar el estrés. Mediante el uso de las varillas de bambú establecemos una comunicación viva con nuestro cuerpo que nos va guiando en el descubrimiento de cómo se generan los bloqueos y dónde se encuentran (en forma de dolor o incomodidad). Nos sentimos más presentes, receptivos y conscientes.
PARA QUIÉN
-
El uso de las varillas de bambú es muy simple e intuitivo, por lo que cualquier persona puede utilizarlas sin que requiera una experiencia previa ni conocimientos de cualquier otra práctica de trabajo corporal.
-
El masaje con las varillas tiene dos funciones clave: activar y relajar. El hecho de que ayuden a activar la circulación sanguínea y energética es especialmente beneficioso para las personas con baja vitalidad, fatiga o con algún problema de movilidad. Y, al mismo tiempo, relajan y liberan tensiones acumuladas, aportando calma y bienestar a quien sufra de estrés, dolores musculares o bloqueos.
-
Además, su práctica diaria como automasaje, nos hace más conscientes, autónomos y participativos de nuestra propia salud y bienestar.
-
El masaje con varillas de bambú, al ser una práctica que proviene del taoísmo, está íntimamente relacionada con disciplinas como el Chi Kung (Qi Gong) o el Tai Chi. Generalmente se utilizan antes de una sesión de Qi Gong o Tai Chi (individualmente o en parejas) para liberar tensiones, abrir y preparar el cuerpo para que se haga más permeable a conectar y sentir el flujo de energía o Qi. Asimismo, son muy recomendables para las sesiones de Yoga, especialmente Yin Yoga, al trabajar con conceptos similares. Tanto en las prácticas mencionadas como en cualquier otra de conciencia corporal, las varillas de bambú son un apoyo sencillo y muy eficaz para generar espacio y hacer más receptivo al organismo.
-
Los profesores de estas disciplinas pueden disponer de una herramienta para mostrar e integrar en sus clases.
-
Los alumnos pueden disponer de un instrumento para utilizar, más allá de las clases, en su vida diaria, en cualquier momento y en cualquier lugar.
-
Cualquier terapeuta o profesional de la salud puede hacer uso de las varillas de bambú como accesorio para masaje. La vibración que producen las varillas de bambú llega hasta niveles más profundos lo que puede ayudar a mayores desbloqueos y liberación de memorias que habitan en los tejidos.
CÓMO SE UTILIZAN
-
La práctica con varillas de bambú admite diferentes variantes, pudiendo realizarse tanto como automasaje o como masaje y en posición de pie, sentados o tumbados.
-
Se recomienda comenzar con una práctica diaria de unos 10 o 15 minutos, preferiblemente en la mañana. La regularidad o perseverancia en los comienzos nos permite liberarnos de automatismos y dejar una huella que progresivamente despierta la conciencia orgánica. Es así como la práctica se integra de manera natural y sin esfuerzo.​
-
El método para realizar uno mismo como AUTOMASAJE nos permite convertirnos diariamente en protagonistas activos de la preservación de nuestra salud.
-
La percusión con las varillas de bambú se realiza con un movimiento suave y fluido desde la muñeca. Es ésta, y no el brazo, la que inicia el movimiento. Es importante que se mantenga la muñeca relajada para no generar tensión en la zona.
-
Haremos una prueba inicial en un brazo para sentir el efecto de la percusión con el extremo de las varillas. Podemos comenzar suavemente e ir incrementando la intensidad ajustándola a nuestras sensaciones. Mantendremos en todo momento un ritmo en la práctica.
-
Las varillas se utilizan generalmente con alguna prenda que proteja el cuerpo, aunque también se pueden usar en contacto directo con la piel. No utilizar donde haya alguna herida o lesión.
-
POSICIÓN: de pie, enraizados y relajados (postura Wu Chi). Ésta es la posición más habitual que adoptaremos ya que favorece el sentir la circulación de la energía entre el Cielo y la Tierra a través de nuestro cuerpo.
​ *Si existe dificultad para estar de pie, puede realizarse sentado.
-
COMENZAMOS LA PRÁCTICA con las Varillas cerrando un momento los ojos para conectar con nuestras sensaciones corporales…